Sala de Armas

Tomamos la calle Espíritu Santo por la que bordeamos la SALA DE ARMAS.

De estilo neoclásico muy academicista, La Sala de Armas es un ejemplo característico del estilo de los arquitectos e ingenieros militares de la época. Fue almacén de armas, cuartel de instrucción y actualmente sede residencial de apoyo logístico de las nuevas fragatas F-100.

Sus autores fueron Petit de la Croix, Marín y Llobet hasta 1760 y Sánchez Bort a partir de 1765. Se trata de un edificio de planta rectangular con dos patios laterales y escaleras ornamentales en su centro. Presenta una clara inspiración francesa, destacando su fachada principal y la escalinata imperial, que impresiona a todas las personas que la descubren en las visitas guiadas de la Ruta de la Construcción Naval.

Es sin duda el edificio más majestuoso de todos los realizados en el Arsenal, en donde preside la grandiosa Plaza de Armas. El objetivo no era solamente almacenar los pertrechos y las armas de los buques, sino también llevar a cabo una labor de psicología: impresionar o incluso intimidar a los embajadores y visitantes de países extranjeros. El razonamiento era claro: si así eran los almacenes, ¡cómo serían los palacios!

El alzado presenta dos cuerpos de cantería de granito con cubierta de tipo mansarda que fue modificada en el siglo XX. Sus grandes dimensiones se realzan con un interesante diseño clasicista, donde destacan las tres puertas con columnas, balcones y frontones, siendo la central la de mayor decoración. En el interior destacan: la escalera imperial, otra de servicio (módulo central) y los dos patios porticados.

La gran plaza (11.800 m2), también con plano de proporciones rectangulares académicas, se cierra por tierra con dos brazos de 30 almacenes, todos idénticos, presididos por un pórtico corrido y rematados en terraza.