Puerta de Fontelonga

Esta obra, comenzada en 1747, se completó en 1774 con diseño de Sánchez Aguilera.

La puerta de mar de Fontelonga es la única conservada del recinto amurallado de la Plaza de Ferrol, hoy ya sin su función original a causa de los rellenos costeros que se realizaron para ampliación del astillero. Esta obra es realmente una agrupación de varios elementos constructivos: la muralla defensiva, con puerta alta y línea quebrada en sus flanqueos; la puerta baja, de vano adintelado y con garita de control que daba paso a la antigua fuente y a un corredor en pendiente con escaleras y rampa central. Se conserva también un gran arbotante que sostiene la gran muralla escarpada.

En su cercanía se encuentran los restos de la puerta de San Antonio, una de las más antiguas de las que daban entrada al astillero.